Un Viaje por la dimensión de la Crítica y la Vergüenza
- Yhara Cuitiño

- 30 abr 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 may 2019
Este viaje por la dimensión de la vergüenza es muy real para algunas personas y algo encubierto para otras, lo cierto es que es una emoción universal, todos los seres humanos la experimentamos y desde muy pequeños.
La vergüenza se relaciona a ser mirado, ser “el foco” y cuando eso ocurre se despliegan una serie de condicionantes evolutivas, siendo la pertenencia y la conexión los pilares de esta emoción. En el substrato de la vergüenza se encuentra el miedo a la desconexión.
En nuestra cultura se extiende la pandemia de la autonomía, “no me importa lo que digas”, “viví tu vida”, “se feliz”, "encontrare a vos mismo", "nadie te puede dar lo que no te das a vos mismo" etc, etc. Estamos participando de fuertes mandatos sociales hedonistas, que priorizan la autonomía individual. Personalmente creo que esto no es intrínsecamente ni malo ni bueno, nos han guiado hacia una diversidad increíble de opciones y, nos han educado en la tolerancia. Sin embargo, también nos han vuelto rehenes de un mandato insostenible. No estamos diseñados neurológicamente para ir por la vida sin que nos importe el “qué dirán”, va en contra de las leyes de la evolución, va en contra de todo lo que hemos logrado adaptativamente como especie.
Claro que nos importa lo que nos dicen, claro que es fácil sentirse criticado/a, avergonzado/a. Somos seres biológicamente interdependientes, nuestra psique está diseñada para la conexión y sin un grupo de pertenencia, hace unos cientos de años simplemente moríamos.
Entonces, ¿qué hacer?, ¿a qué le hacemos caso, a los mandatos de autonomía haciendo "como sí" no nos importara las opiniones de los demás, aislándonos?, ¿vamos cuidadosamente por el mundo adaptándonos a cada interlocutor?, ¿nos escondemos y solo mostramos una parte de nuestro ser?...
Como buena hija de la Programación Neuro Linguística mi solución fue modelar la estrategia de un referente exitoso y confiable. Me inspiré en amigas, y de forma académica en una de las referentes mundiales en estos temas, Brené Brown. Ella nos presenta una estrategia muy simple: solo aceptar críticas de aquellas personas que llevan la autoridad moral de estar viviendo su sueño, peleando en el Coliseo de la vulnerabilidad y sabiendo que exponerse y mostrarse es la única forma de vivir una vida auténtica. No aceptar jamás la crítica de aquellos que hablan desde el sillón de la comodidad, dese una vida que solo conforma,.. ni siquiera aceptar esas críticas en nombre de “yo solo quiero lo mejor para vos”.
Los que vivimos comprometidos con un sentido profundo, seguramente hayamos recibido palizas simbólicas o reales, hayamos sudado el dolor de la incomprensión, hayamos vuelto llorando desconsoladamente a casa para refugiarnos en los brazos de un ser amado. Atravesar la crítica y la vergüenza implica mostrarnos, ser mirados, y por favor!!!! contar con una estrategia saludable para decidir a quién le permitimos opinar y a quién no.
Psi. Yhara Cuitiño







Comentarios